Esta obra en concreto ha sido escaneada por la Biblioteca de la Universidad de Toronto y data de 1911. Está en inglés, pero es relativamente fácil de leer con unos conocimientos mínimos del idioma (y así de paso lo practicáis un poco).
Su autor, Pearson, fue uno de los grandes cultivadores del género true crime, es decir, de los libros sobre crímenes reales, siendo bastante famoso en su época por su trabajo sobre la asesina Lizzie Borden.
¿Por qué este libro para celebrar un Sant Jordi "bibliotecario"?
En primer lugar, porque Pearson era también bibliotecario, y escribía en la prensa una columna llamada The librarian, de la cual proceden, según creo, los textos que forman este The librarian at play. Son éstos unos relatos a caballo entre la ficción y el ensayo, que nos muestran el mundo de las bibliotecas de su época con grandes dosis de humor e ironía (como ejemplo By telephone, que adelanta lo que será el servicio de referencia telefónico en un futuro... y sus posibles problemas).
En segundo lugar, porque hay un hecho curioso que relaciona, siquiera de forma tangencial, a Pearson con Barcelona y la Edad Media, un lugar y una época íntimamente ligados a su vez al culto y la festividad de Sant Jordi: una de sus obras, The Old Librarian's Almanack, era un falso almanaque presentado como una reimpresión de un original del siglo XVIII, y en él se incluía una, también falsa, maldición medieval contra los ladrones de libros, proveniente de un monasterio de Barcelona (la IFLA la incluye en su página de citas sobre bibliotecas):
For him that stealeth a Book from this Library, let it change into a serpent in his hand and rend him. Let him be struck with Palsy, and all his Members blasted. Let him languish in Pain crying aloud for Mercy and let there be no sur-cease to his Agony till he sink in Dissolution. Let Bookworms gnaw his Entrails in token of the Worm that dieth not, and when at last he goeth to his final Punishment, let the flames of Hell consume him for ever and aye.Maldición que recuerda también a la famosa "excomunión" que muchos tenemos colgada en nuestras bibliotecas y que preside mi taza de café (y por añadidura la cabecera de este blog).
— Curse Against Book Stealers
Monastery of San Pedro, Barcelona
Espero que os haya gustado la selección y el personaje de Pearson. Que tengáis una buena lectura y que hayais pasado un feliz día del libro.