La gran complicación tiene como rasgo más destacado a su protagonista, un bibliotecario bastante peculiar que se verá envuelto en una misteriosa trama relacionada con una "arquilla de curiosidades" y un antiguo reloj. Pero mejor veamos la sinopsis que viene en la solapa (las observaciones entre corchetes son mías):
"Alexander Short es un meticuloso bibliotecario que pasa sus días dedicado a las minucias de su trabajo. A las ocho en punto vuelve a casa, donde su mujer francesa [al que escribió la sinopsis debió parecerle importante este dato] le espera absorta en la producción de sus libros desplegables, incluyendo un cuaderno que Alexander lleva a diario colgado de su chaqueta, donde de manera obsesiva anota absolutamente todo [más que anotar, cataloga el mundo que le rodea], en detrimento de su trabajo e, incluso, de su relación. Esta obsesión es la que le lleva a conectar con el excéntrico y bibliófilo Henry James Jesson III, que le ofrece trabajar horas extras investigando la desaparición de uno de los objetos de una arquilla de curiosidades que había pertenecido a un inventor del siglo XVIII. La intriga no sólo consiste en saber el origen y el paradero del objeto en cuestión, sino en las sorpresas que el autor depara en la construcción del libro, vivo reflejo de la influencia del padre ingeniero del autor"Aunque no llega a ser propiamente una novela negra sí que incorpora elementos de este género a una historia que podríamos calificar como de misterio o intriga, un género que me encanta, sobre todo cuando toca el subgénero de los bibliomysteries, o misterios relacionados con libros, librerías, archivos, bibliotecas, etc. Y, sin ser una obra excepcional, sí consigue hacerte pasar un buen rato (más aún si eres bibliotecario).
Si alguien quiere comprarla a un módico precio de 4 € puede hacerlo en las librerías París-Valencia (ahí la encontré yo). Si no, ya sabéis, consultad con vuestro bibliotecario habitual ;-)
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