viernes, 11 de marzo de 2011

Códigos QR en bibliotecas

código QR
Los códigos QR están empezando ya a aplicarse en algunas bibliotecas y aunque como siempre su uso tardará un tiempo en generalizarse en nuestro país, tal vez sea antes de lo que pensamos, dado que el número de usuarios con un smartphone está creciendo rápidamente.


Qué es un QR

Por si el párrafo anterior os ha sonado a chino comenzaremos aclarando qué es un QR: los códigos QR (o Quick Response Code) son un tipo de código de barras (aunque en realidad no lleven barras verticales como los tradicionales) que sirven para codificar información textual, imágenes (de un tamaño muy pequeño), hcards o enlaces a URLs, entre otras aplicaciones.
Estos códigos pueden leerse mediante un móvil que tenga una cámara y una aplicación capaz de procesarlos (todos los smartphones pueden hacerlo, además de otros modelos más antiguos con cámara). El procedimiento es sencillo, enfocas el QR con la cámara y éste procesa los datos generando una acción como mostrar un texto, conectarse a una página web, cargar una hcard en la agenda o incluso recibir un SMS. Además de lo dicho incorporan otras ventajas sobre los códigos de barras tradicionales, como son su reducido tamaño y la posibilidad de recuperar la información aunque una parte del código desaparezca.


Usos de los códigos QR

En España hasta ahora se han utilizado principalmente en campañas publicitarias (recientemente en carteles de Benetton) y por algunas compañías como Vueling, pero ya empiezan a aparecer en bibliotecas como la de la Universidad Politecnica de Valencia o la de la Politécnica de Catalunya. En Japón (su lugar de origen) y otros países como EEUU su presencia en el ámbito bibliotecario es más habitual. En la wiki de Libsuccess podemos encontrar un interesante listado de bibliotecas donde se usan QR y una breve explicación de cómo lo hace cada una. Entre algunas de estas aplicaciones en bibliotecas podemos nombrar:
  • Acceso rápido a las versiones para móvil de sus webs, perfiles sociales de la biblioteca (blog, Twitter, Facebook...), etc.
  • Información complementaria en carteles, paneles explicativos, directorios (con enlace a un mapa de situación), etc.
  • Acceso a sistemas de ayuda o referencia bibliográfica mediante SMS.
  • Colocándolos en las estanterías de una materia concreta para acceder a los ebooks disponibles sobre ésta.
  • Insertándolos en los registros de cada obra en el catálogo, para facilitar el copiar los datos básicos y la localización física. Y al contrario, pegándolos al libro físico de forma que podamos ver con nuestro móvil toda la información añadida de que disponemos en el catálogo sobre esa obra.
  • Para descargar podcasts con audio-tours de cada planta de la biblioteca, algo muy poco explotado en España pero bastante eficaz, ya que permite a los nuevos usuarios explorar y conocer la distribución de bibliotecas grandes a su ritmo y sin necesidad de apuntarse a una visita guiada.

¿Cómo generar y/o leer un código QR?

Existen muchos generadores de QR online, como por ejemplo en los sitios de Mobile-Barcodes, Kaywa BeQrious, Delivr o CódigosQR.com (ésta última en castellano).
En cuanto a cómo leerlos en el sitio de mobile-barcodes tenemos un listado de programas lectores de QR que podemos descargar en nuestro móvil (si es que no trae ya alguna de fábrica) para leerlos e interpretarlos.

Pero ¿realmente son útiles en una biblioteca?

Obviamente todo depende del tipo de usuarios que tengamos en nuestra biblioteca. Sería estúpido ponernos a pegar códigos QR por todas partes si nuestros usuarios no disponen de móviles capaces de leerlos, por ejemplo, o si aunque los tengan se les puede dar la misma información o servicios de otras formas más sencillas. Aquí es donde el bibliotecario, que al fin y al cabo es quien conoce a "su público" deberá decidir si vale o no la pena.

7 comentarios:

Sonia Gómez dijo...

Si hacemos la anlogía con el código de barras utilizado hasta la actualidad. ¿Te imaginas que la gente lleve en su bolso un lector de código de barras para poder obtener información en la biblioteca?
Totalmente de acuerdo, ¿quiénes tienen lector de QR? ¿Quizás pueda estar bien como reclamo y captación para los estudiantes que lleva móviles con todo tipo de "frikadas"?

Sergio Romero dijo...

Es cierto Sonia, el uso de códigos QR no es aplicable a todas las bibliotecas, sencillamente porque no es útil para todos los usuarios, pero, como ya comento en la entrada, hay bibliotecas que lo están usando con buenos resultados, especialmente bibliotecas universitarias donde sus usuarios están más "puestos" en el uso de nuevas tecnologías.
¿Si sirve como reclamo y captación para geeks? Pues posiblemente sí, pero siempre y cuando les estés dando al mismo tiempo un servicio útil. Si no es así, tras la "novedad" de las primeras veces dejarán de usarlo.

carmen dijo...

Pues la verdad es que tanto Sonia como Sergio llevan razón en lo que comentan.
Aunque muchos usuarios de bibliotecas cuando ven alguna cosa novedosa les llama mucho la atención y hacen todo lo posible por identificar o saber de que se trata y como se dice la "Curiosidad mata al gato", pero claro solo ha personas así, y también existen usuarios que pasan del tema, pero bueno para gustos colores.

Anónimo dijo...

Pues realmente a mi me parece muy interesante. Hace ya muchos años era una "frikada" llevar movil y ahora lo es lo contrario.

David Marcel dijo...

Algunas cifras para la reflexionar sobre la importancia que están adquiriendo los códigos QR.

http://www.qrcode.es/2011/10/algunas-cifras-para-la-reflexion-sobre-el-futuro-de-los-qr-codes/

David Marcel dijo...

El enlace del politécnico de valencia da error.

Estos son algunos ejemplos del uso que le estan dando en la biblioteca de ingeniería del diseño industrial en la UPV.

http://goo.gl/3ayCF

Sergio Romero dijo...

Muchas gracias David, actualizo el enlace con la dirección que comentas.