miércoles, 13 de abril de 2011

Anobii, un gestor de bibliotecas personales

Anobii es un gestor de bibliotecas personales, gratuito y en línea, que incluye también aspectos de red social. Aunque su uso se ha extendido mucho todavía hay gente que no lo conoce, por lo que en esta entrada vamos a explicar a grandes rasgos sus características, ventajas y defectos.

Durante años he tenido mi colección personal de libros catalogada y ordenada mediante una sencilla base de datos, al igual que muchos otros aficionados. Normalmente usaba una base de datos, bien de confección propia o bien creada por otra persona y disponible para su descarga gratuita, o incluso un simple listado en una hoja de cálculo.
El día que decidí "profesionalizar" un poco este archivo y utilizar algún tipo de sistema de gestión de bibliotecas (como buen bibliotecario) me encontré un panorama de aplicaciones open source que me parecían excesivas para mis propósitos (era como matar moscas a cañonazos). Finalmente, opté por registrarme en Anobii, y he venido usándolo desde entonces.

Interfaz de uso de Anobii


¿Qué cosas te permite hacer Anobii?
  • Por supuesto, gestionar nuestra colección, introduciendo las obras que tenemos y permitiendo la búsqueda y recuperación por diferentes campos.
  • Recuperar los datos bibliográficos de los libros a partir de una búsqueda (por título, ISBN, etc.) como cuando importamos un registro en un SIGB, lo que nos ahorra muchísimo tiempo de catalogación (los bibliotecarios lo sabemos bien). Incluso, si está disponible, nos cargará una imagen de la cubierta del libro.
  • Crear notas propias para cada registro, así como comentarios públicos y asignarle una valoración.
  • Introducir datos de compra (librería, precio, fecha).
  • Etiquetar los libros, en categorías predefinidas o con palabras clave libres.
  • Gestionar los libros que tenemos prestados.
  • Gestionar intercambios de libros con otros usuarios de Anobii.
  • Diversas funciones de una red social, como enlazarte con otros usuarios y "seguirlos", unirte a grupos con tus intereses literarios, dejar comentarios, mandar mensajes privados, o recibir sugerencias del sistema a partir de las valoraciones de usuarios con gustos similares a los tuyos (al estilo de otras aplicaciones como FilmAffinity). Además, podemos enlazar con nuestro perfil de Facebook o incluir un widget de nuestra estantería en nuestro blog, por ejemplo.
Un aspecto positivo de estas últimas características sociales es que, si no te interesan y únicamente quieres un gestor bibliográfico privado, puedes prescindir de ellas perfectamente, manteniendo tu colección fuera de la vista del público, y aún así sigue valiendo la pena por la facilidad para añadir libros y lo agradable de la presentación de tu colección (pudiendo elegir entre un simple listado o la vista con las cubiertas de los libros).

Aspectos negativos de Anobii
Los hay, y si eres bibliotecario todavía se acentúan más:
  • La edición o corrección de un registro es farragosa, puesto que tienes que introducir los cambios en un formulario de "mejora de los datos" y enviarlo para su revisión, que puede tardar varios días (hace un tiempo podían ser varias semanas perfectamente), sin que nadie te asegure que vayan a hacerte caso. Este aspecto parece necesario para mantener una calidad y consistencia de los registros, pero es muy frustrante (y si eres bibliotecario te frustra aún más).
  • Del mismo modo, la introducción de un registro no existente en el sistema pasa por el mismo proceso, y la "subida" de una imagen de cubierta, y... bueno, y todo lo que introduzcas o corrijas. Todo en diferido.
  • Los fallos en los registros, bastante corrientes. Desde errores de forma como poner todo el título en mayúsculas a fallos como confundir el subtítulo con la colección, ésta con la editorial, ignorar los subtítulos, etc.
  • El control de autoridades es casi inexistente (hay una opción de "Unir autores" para relacionar diferentes formas de un nombre, pero de momento no parece estar dando muchos frutos).
  • Y atención, bibliotecarios: Los títulos van con el artículo delante, y los nombres de autores en su orden "natural" (¡Herejía bibliotecaria!). Supongo que a la gente le parece más sencillo así, pero a mí, por más que lo uso, me siguen doliendo los ojos al verlo.
Sólo una última reflexión que tal vez se os ocurra: todo esto, ¿cómo se mantiene económicamente? Bueno, pues por lo que ponen en su propia web los respalda financieramente el grupo HMV (propietario de una gran cadena de librerías-tiendas), y editoriales como Penguin, Random House Group o HarperCollins... adivináis los beneficios que pueden obtener de una red social de lectores, que comentan qué libros les gustan e incluso dónde los compran, ¿no?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya está claro! tenemos que enviarle el CV a HMV para ayudarles a agilizar el proceso de catalogación XD

La idea es buena, pero mientras no pulan al menos la creación y edición en diferido, no dejará de ser un caramelito para atraer a los usuarios...

Sergio Romero dijo...

Sí, supongo que la idea es tomar los datos iniciales de alguna base (¿tal vez la del ISBN?) o que los proporcionen los mismos usuarios (yo he dado de alta unos cuantos, sobre todo viejos) y que después sea la "inteligencia colectiva" la que los revise y mejore.
Aún así, la decisión final debe estar en manos de alguien (tipo los bibliotecarios de la wikipedia), y bien puede ser que sea alguien contratado. Al menos tienen una dirección de correo para enviar el CV si quieres trabajar con ellos.

Anónimo dijo...

De todas maneras, me ha quedado una duda ¿Puedes añadir registros para tu uso personal sin tener que esperar la revisión?

Sergio Romero dijo...

No, no puedes... cualquier cosa que des de alta, se vea después públicamente en tu perfil o quede como privado (los demás no lo verán en tu estantería) ha de ser "aprobada", ya que pasa a formar parte del catálogo común.
De ahí que ese sea uno de los principales defectos para mí.