viernes, 4 de febrero de 2011

Cómo elegir un escáner (I): tipos de escáner y usos

A la hora de adquirir un escáner para nuestra biblioteca habrá que tener en cuenta una serie de aspectos que, aunque simples, a veces ignoramos por desconocimiento o falta de reflexión. En esta primera entrega abordaremos uno de los principales puntos; los tipos de escáner más usuales y su elección en función del uso que pensemos darle.
  • Escáner de mano y escáner de tambor: ambos tipos son poco apropiados para una biblioteca, por lo que (por regla general) quedan descartados. El primero ofrece una calidad demasiado baja e irregular, mientras que el segundo, por el contrario, es demasiado caro y profesional para nuestros fines, siendo utilizado normalmente en empresas de artes gráficas.
  • Escáner de códigos de barras: Ampliamente usados en los mostradores de préstamo o a la hora de hacer inventario. No obstante, al tratarse de un tipo de escáner muy específico, que no sirve para digitalizar documentos ni imágenes, simplemente lo mencionaremos.
  • Escáner cenital o aéreo: apropiado para digitalizar fondo histórico o libros valiosos que tenga nuestra biblioteca, ya que nos permitirá llevar a cabo la digitalización con el mínimo contacto posible con la obra (se escanea a distancia, sin apoyarla en un cristal), sin tener que abrirla excesivamente y con una luz "fría", evitando así posibles daños. No obstante, su elevado precio hace que para pequeñas bibliotecas sea preferible externalizar el servicio antes que adquirir un escáner de este tipo.
  • Escáner plano de sobremesa: es el escáner que la mayoría conocemos. Dependiendo del tipo de material a escanear (documentos de varias páginas por ejemplo) puede ser conveniente buscar un modelo que disponga de bandeja de alimentación de originales, bien sea integrada o que se pueda comprar como accesorio.
  • Escáner multifunción: se trata de un escáner de sobremesa que es al mismo tiempo impresora y en ocasiones fax. Pese a que pueda parecer la mejor opción, dado que disponemos de dos o más periféricos en uno, hay que tener en cuenta que no todo serán ventajas: su tamaño será mayor, su coste más elevado (y su calidad menor que la de un escáner del mismo precio) y si se estropea alguna de sus funciones y hay que llevarlo a reparar nos quedaremos también sin el resto, cosa que no sucederá si disponemos de escáner e impresora por separado.
  • Escáner de película: Si en lugar de materiales opacos como fotografías, libros o documentos impresos lo que necesitamos es digitalizar película (tanto negativos fotográficos como diapositivas o microfilms) habrá que adquirir un escáner de este tipo. Si este uso va a ser esporádico tal vez sea suficiente con un escáner plano, ya que varios modelos permiten también esta función mediante un adaptador o una tapa dotada de iluminación. No obstante, si optáis por esta última solución, una advertencia: los modelos planos que he podido probar (de Epson y HP) aunque muy buenos suelen ser bastante lentos, lo que unido a la baja cantidad de negativos o diapositivas que permiten en cada tanda y al hecho de que el pequeño tamaño de los originales hace necesaria una mayor resolución convierte la digitalización en un proceso largo y tedioso.
  • Escáner documental: si el uso que vamos a dar a nuestro escáner es exclusivamente el digitalizar documentos administrativos como facturas, informes, etc. con un gran número de hojas y sin encuadernar, nos convendrá adquirir un escáner de este tipo.
    Las ventajas que suelen tener respecto a un escáner plano con bandeja alimentadora son una mayor velocidad de escaneado (con una resolución más baja, pero suficiente para un documento textual), la capacidad de digitalizar una hoja por ambas caras en una misma pasada o la aplicación automática de un OCR integrado.
    De este tipo puedo recomendar los de la marca Fujitsu, lo cual no quiere decir que no existan otras marcas igual o incluso mejores; simplemente éstos los he usado y me gustaron.

En una próxima entrada seguiremos viendo otros aspectos a tener en cuenta en la adquisición de un escáner. Y recordad que existe una entrada anterior sobre tutoriales de digitalización, la consulta de los cuales puede sernos útil para aclarar conceptos antes de la compra.

4 comentarios:

carmen dijo...

Yo no sabia que existian tantos tipos de escaner, y esas cosas, me parece bastante interesante el conocerlo.

Sergio Romero dijo...

Bueno, en realidad hay más tipos (como escáneres tridimensionales para piezas en volumen), pero dudo que interesen para una biblioteca.

Maria dijo...

el escaner aéreo se puede sustitur por la fotografía de los documentos, es una opción más económica y buena para no manipular mucho los documentos

Sergio Romero dijo...

Gracias por el aporte. Realmente el escáner te aporta una mayor automatización y un soporte preparado para no forzar la apertura del libro, pero como tú dices se podría usar una cámara con un soporte que permita tomas cenitales.
De hecho, en algunos blogs te explican cómo fabricarte un escáner para libros casero con una cámara Canon, alterándole el firmware para que tenga una secuencia de disparo automática, con el tiempo justo entre toma y toma para ir pasando las páginas.